Alimentos que los adolescentes deben evitar
Cómo conseguir que tu hijo tenga una dieta sana
La alimentación de los adolescentes es una de las
cuestiones más importantes para que estén sanos. Algunos padres se preocupan
mucho por ello pero otros no le dan la trascendencia que tiene. Y esto último
es un error, aunque los adolescentes ya deben ser responsables de ciertos
aspectos de sus vidas, y una correcta alimentación es uno de ellos, sus padres
deben estar ahí para guiarlos, para corregir errores y para asegurarse de que
en efecto su alimentación es saludable.
Durante la adolescencia el organismo de chicos y chicas
sufre una profunda trasformación. Cambios que requieren mucha energía. Y esa
energía la obtiene el cuerpo humano de los alimentos. Por eso es tan importante
cuidar la alimentación de los chicos y chicas en esa edad. Y además, también en
ese momento los jóvenes están fijando lo que van a ser sus costumbres en el
futuro, cuando sean adultos. Que se acostumbren a comer sano y equilibrado es
por tanto una cuestión fundamental no solo para su salud en este momento sino
también para que su vida adulta sea sana.
Hay además otro aspecto que causa una profunda preocupación en muchos
padres de adolescentes, y es que a esta edad es también cuando aparecen la
mayoría de los trastornos de la alimentación como la anorexia nerviosa o la bulimia. Unos hábitos alimenticios saludables
no garantizan que los jóvenes no padezcan estas enfermedades pero pueden ayudar
a mantenerlas alejadas. Y de igual modo una alimentación sana y equilibrada es
la forma de evitar el sobrepeso.
Alimentos que es mejor evitar
Una dieta sana es una dieta en la que están presentes alimentos de todas las
categorías en cantidades adecuadas. Y también una dieta que prescinde de
algunos otros o, al menos, los mantiene pero de forma muy escasa. Algunos de
estos alimentos que es mejor evitar o reducir son los siguientes:
·
Sal. Un adolescente sano no tiene por qué prescindir de
la sal pero es aconsejable que no la consuma en exceso.
·
Azúcar. Lo mismo ocurre con el
azúcar. No pasa nada por tomar algunos alimentos que contengan azúcar pero
cuanto más se disminuya su consumo, mejor.
·
Sodas. En el caso de las sodas, lo
ideal sería eliminarlas por completo ya que tienen un altísimo contenido en
azúcares que no benefician en nada a la salud de los adolescentes y no
contienen a cambio ningún elemento nutritivo de interés. Pero como en la
mayoría de los casos es muy difícil conseguir que los adolescentes dejen de
beberlas, es bueno acostumbrarles a que reduzcan sus consumo lo máximo posible.
·
Grasas trans. Este tipo de grasas, también
llamadas insaturadas, no solo no tienen ningún beneficio sobre la salud sino
que hacen que aumente el colesterol malo y disminuyen el bueno. Están presentes
en productos de pastelería y bollería industrial y en algunos alimentos procesados.
·
Cereales refinados. En el caso de los cereales
refinados no es porque tengan elementos nocivos sino porque los cereales
integrales son mucho más saludables. Por eso, en este caso lo más adecuado es
sustituir los productos elaborados con cereales refinados, como pan, pasta,
galletas, etc.. por productos hechos con cereales enteros o integrales.
·
Alimentos procesados. Los alimentos procesados
suelen tener grandes cantidades de sal, azúcar o grasas trans, y esas son
buenas razones para evitarlos.
·
Alcohol. Con el alcohol la
recomendación es evitarlo completamente. No solo es ilegal consumirlo antes de
los 21 años en muchos países, incluido Estados Unidos, es que además es muy
perjudicial para los adolescentes. Su consumo no les hace ningún bien y sí
puede provocar infinidad de problemas.
Malas costumbres a la hora de comer
Igual que ocurre con los alimentos, sucede con algunas costumbres relacionadas
con las comidas y que no benefician nada a la salud.
·
Comer a cualquier hora. Estar todo el día "picando"
algo de comer, o comiendo snacks es una malísima costumbre. De ese modo no se
suelen consumir los alimentos necesarios para una dieta sana y se comen, en
cambio, multitud de productos perjudiciales. Para que la alimentación resulte
más sana es aconsejable hacer cuatro o cinco comidas al día: desayuno,
almuerzo, merienda y cena y quizá un ligero tentempié entre dos de ellas, y que
sean más o menos a la misma hora todos los días.
·
Comer rápido. Es aconsejable que se dedique
a cada comida el tiempo necesario para consumir con calma todos los alimentos
incluidos en cada una de ellas y masticarlos lo suficiente. Por eso es bueno
acostumbrarse a comer sentado porque cuando se come de pie o haciendo alguna
otra actividad, todo suele ser mucho más rápido.
·
Comer solo algunos alimentos. Algunos
adolescentes consumen únicamente tres o cuatro alimentos que les gustan.
Tampoco esta es una buena costumbre. Lo más saludable es que consuman de todos
los tipos y cuando más variados, mejor. De esa manera se aseguran de que ingieren
todos aquellos productos, incluidas vitaminas y minerales, que su organismo
necesita.